Trabajar como Freelancer: Pros y Contras

Trabajar como Freelancer: Pros y Contras

Hoy en día el trabajo remoto se ha convertido en una costumbre, lejos de ser una propuesta descabellada. Muchas compañías están optando por una combinación entre trabajo presencial y a distancia.

De hecho, muchos startup buscan resolver varios aspectos de sus negocios a través de contratos con personas que ofrecen sus servicios por plataformas como Fiverr, Workana, etc.
 

Teniendo un nuevo mercado laboral, es normal que nos preguntemos, ¿cuáles ventajas tiene para ofrecer esta nueva modalidad?

Si es tu caso, aquí podrás encontrar un texto para orientarte en este nuevo mundo:
 

Ventajas

Puedes escoger tu propio ritmo y horario

Sí, puede que suene loco la idea de realizar actividades laborales sin contar con la presencia de un supervisor que administre tu desempeño en el día a día. Sin embargo, es normal en este nuevo mundo online que se está presentando.

Claro, todo sigue sus propias reglas para asegurarse de que cada lado pueda verse beneficiado de este contrato a distancia. Generalmente, las plataformas configuran un tiempo de entrega que debe ser respetado por el usuario.

Incluso si el proceso de contratación se da fuera de estas páginas de trabajo, lo ideal sería pactar con tu empleador el tiempo de entrega y otros detalles que pueden influir en la satisfacción de cada lado. Por ejemplo, las revisiones que pueda necesitar el producto, asesoría, feedback en el proceso de elaboración, etc.

De todas formas, cabe destacar que la libertad para desarrollar nuestra labor es un gran punto a favor y el cual ha probado tener buenos resultados en cuanto a productividad y eficacia se refiere. Claro, requiere de una buena organización y estructuración de una agenda.

Aquí somos nuestros propios jefes y a pesar de no contar con alguien echando el ojo, necesitamos contar con la suficiente autodisciplina para respetar no solo el contrato que tenemos al momento, sino nuestra reputación que será clave para mantener un buen flujo de ingresos.
 

Tu oficina es el espacio que tú decidas

 ¿Anteriormente quedaste inconforme con tu espacio de trabajo? Pues aquí te traemos una sorpresa: puedes decidir dónde trabajar. Alguna habitación disponible en tu casa, la sala, cualquier sitio.

De hecho, contar con una laptop es perfecto para poder movernos mientras trabajamos. No existen limitaciones en cuanto al sitio de trabajo se refiere.

Aun así, disponemos de tanto margen para diseñar el sitio donde cumpliremos con nuestras actividades diarias, es importante darle la importancia que merece. Nuestra oficina debería estar estructurada de forma que nos ofrezca todo lo necesario para cumplir de forma óptima con cada una de nuestras responsabilidades.

Debería ser un lugar calmado, organizado y que tenga una presentación pulcra y formal. ¿Por qué? Aunque estamos trabajando de forma remota, podemos de vez en cuando tener una ocasión en donde necesitamos comunicarnos por videoconferencia.

Debemos transmitirle al empleador, al menos de forma temporal, una buena impresión respecto a quienes somos y cómo somos.
 

Puedes decidir con quién trabajas

Uno de los beneficios de ser Freelancer, es que podemos escoger de forma continua las personas con las cuales trabajaremos. No estamos atados a ningún contrato que nos mantenga en relaciones laborales que ya no deseamos.

No solo ofrece este sentimiento de flexibilidad, sino que también crea mucho dinamismo en cuanto a nuestras responsabilidades se refiere. Un día podríamos trabajar para una persona que necesita de nosotros algo muy específico y al otro día con un empleador que requiere todo lo contrario.

Esto se presta para construir un portafolio muy variado el cual pueda reflejar nuestro gran desarrollo como profesionales en nuestro área.

Ya habiendo explorado este lado del panorama, es hora de pasar a la otra cara de la moneda:

Desventajas 

No siempre existe estabilidad financiera 

No te asuste, no quiero decir que no haya rentabilidad económica. Pero si requerimos de una organización prolija para poder tener finanzas estables y sólidas.

Al no tener un contrato fijo, no tenemos realmente a alguien a quienes exigirle nuestro sueldo ni retribución de algún tipo. Estamos a la deriva en un mar de oportunidades laborales.

Para que este dilema no nos afecte, necesitamos tener una buena administración de nuestros ingresos, de forma que siempre contemos con una fuente de ahorro para los momentos en que la marea está baja.

Además, es imprescindible construir una reputación sólida que permita un flujo de clientes constante y con buena remuneración.

No te preocupes, es más sencillo de lo que parece. Solo requerimos compromiso.
 

Problemas con los cobros 

Nuevamente, no disponemos de un jefe fijo a quien podamos exigir la integridad que normalmente una empresa nos da. El pago por nuestros servicios dependerá de la persona que nos contrate y nuestro manejo con él.

A pesar de que no es muy frecuente, existen casos en que las personas no son responsables a la hora de pagar el dinero prometido.

Por esto, es recomendable trabajar en alguna plataforma como Workana o Fiverr en donde las transacciones son seguras de lado y lado.

Luego de haber construido una cartera de clientes, podemos prescindir de estas plataformas y crear un trato más directo. Pero al comienzo, será fundamental para asegurarnos un trato justo.